Viajar a Marruecos: la mezquita Hassan II

Viajar a Marruecos: la mezquita Hassan II

Si vas a viajar a Marruecos, más concretamente a Casablanca, situada al oeste y junto al mar se encuentra la mezquita Hassan II. Y ojo, porque representa el templo más alto del mundo después de La Meca.

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La mezquita Hassan II alberga tradición y tecnología punta

Sus minaretes de 200 m de altura pueden ser vistos desde varios kilómetros y son los que le otorgan el título del templo más alto del mundo. Construido sobre el mar, como si de un imponente vigilante se tratara, cuenta con una gran tecnología arquitectónica; resistencia a terremotos, techos y puertas eléctricas, complejo sistema de sonido e incluso suelo con calefacción.
La designación de Casablanca como lugar de construcción fue decidida por el rey Hassan II, de ahí el origen de su nombre. El exterior de la mezquita ocupa cerca de 30.000 metros cuadrados y puede albergar a unas 90.000 personas. Además esta superficie incluye un inmenso patio, una la biblioteca y una escuela coránicas.
Con tales dimensiones es normal que hicieran falta más de 12.500 personas para su construcción. Con un presupuesto de más de 500 millones de euros se inició su construcción el 12 de julio de 1985 concluyendo el 30 de agosto de 1993.
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Complejo arquitectónico y muestra de excesos

Aunque esta compleja mezquita necesitó más de 2.500 personas para su construcción y otros 10.000 artesanos marroquíes para la elaboración de los detalles arquitectónicos como el mármol, granito, mosaicos, madera… se procuró a consciencia que el tamaño de ésta no superara al de la Meca, cosa que conllevaría un conflicto político.

No obstante, no se escatimó en sus elaborados detalles y decoraciones, los cuales la convierten sin duda en una de las bellezas arquitectónicas que debes visitar sí o sí, si piensas en viajar a Marruecos. 

Cómo visitar la mezquita Hassan II si eres turista

Por suerte, el templo sí está abierto al público y turismo (no al completo), así que la única forma de acceder y visitarlo es pagando entrada y mediante una visita guiada.

Durante esta visita se podrá observar la manera en la que se fusiona tradición y tecnología así como los materiales lujosos empleados para su construcción. Entre las partes más impresionantes se encuentra una gigantesca cúpula que se puede desplazar para dejar al descubierto el techo mediante una apertura de 25 x 75 metros.

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